Palabras que a veces no sé utilizar.
Me quedo con el principio de los principios.
"Curtiendo días... que muelen horas, que mueren solas..."
Y a la vez resulta ser una historia realmente gratificante y a la vez circular... como todas las buenas historias.
El principio no es principio, al igual que el final no es el terminar. Todo fluye y todo emana, pero siempre bajo los conceptos de forma y genero.
La historia comienza, pero la resolución no espera... ¿Por qué? por la sencilla razón de conocerse antes de empezar. De intuirse mientras se desarrolla. De anotar resoluciones mientras se tendrían que dibujar opciones.
¿Por qué?... y por qué preguntar y no arremeter. Atacar a la realidad, atajar la resolución y terminar con un sentimiento de dominar tu vida.
No hablamos de algo externo, alejado o cargado de nimiedades... es tu vida.
Esa misma realidad que te empapa y absorbe, te marca y moldea, golpea y acaricia. Alegra y motiva.
Y por que no existe enfrentamiento en el concepto de alegría. Por la simple razón de depender de tu realidad marcada y orientada. Eres tú el que la dirige y si no va bien siempre piensa que la puedes matizar o incluso cambiar.
No es engaño, es realidad. Siempre y cuando no termines o seas insensible.
Pero no te escapes o intentes alargar ideas, no vale y no ayuda. Debes crear tu espacio vital y solo tú podrás realizar dicha tarea.
Por qué llamarlo tarea, por que concederle un significado peyorativo. Llámalo fluir, amoldamiento de acciones, o mejor... expresión mental a la vez que corporal, que siempre van unidas.
Todo implica gastar tu tiempo, ese mismo concepto que define tu vida y acorta tus expectativas.
Si el tiempo marca tu vida y tu vida se basa en tiempo. No lo compliques más, simplemente debes atacar al tiempo, comprender que todo se basa en ello y que la palabra vivir se acota en el tiempo. Lo que no esta determinado, es como usar el tiempo.
No malgastes más tiempo, utilízalo.
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